La Legislatura de Mendoza es uno de los edificios más representativos de la provincia. Hasta 1951 no existió en la provincia una Casa de Gobierno con espacios para poder recibir a los visitantes ilustres que llegaban aquí. Por eso, durante aquel entonces se utilizaban los salones de la Legislatura provincial para recibir y agasajar a los recién arribados. Inclusive, en algunas ocasiones hubo bailes de gala celebrados en su honor. Entre esas visitas ilustres se contaban las de la realeza europea y mandatarios extranjeros. En la Legislatura también se celebraron numerosos congresos y hasta hubo hechos que quedaron en la historia como un intento de atentado a quien luego se convertiría en gobernador de Mendoza. En esta nota te contamos más sobre las historias detrás de la Legislatura de Mendoza, las celebraciones que se llevaron a cabo en ella y la historia de su edificio.
El edificio, patrimonio cultural de la provincia
El edificio donde actualmente funciona la Legislatura es actualmente patrimonio cultural de la provincia. Su construcción comenzó alrededor de 1889 y por aquel entonces era el Club Social de la clase dirigente de Mendoza. La Legislatura fue una de las primeras edificaciones emplazadas en la nueva ciudad después del sismo de 1861. Dentro del recinto había dos salones, uno donde se celebraban las recepciones y otro que era una sala de billares. Los bailes se celebraban allí y también en el patio. Además había una sala de lectura y un buffet. Fue recién en marzo de 1909 se inauguró oficialmente como nueva sede legislativa. Por su capacidad y comodidades no había un mejor edificio para brindar banquetes y celebraciones para figuras de la política y la cultura mundial. Por eso, allí se produjeron grandes eventos sociales.
Un atentado en la Legislatura
En diciembre de 1898 se produjo dentro del recinto de la Legislatura uno de los primeros atentados registrados en la crónica policial mendocina. Dicho atentado fue supuestamente perpetrado en contra de José Néstor Lencinas, quien resultó ileso. Por aquel entonces Lencinas ya era militante de la Unión Cívica y era un activo participante en política. Varias décadas más tarde se convertiría en el gobernador de la provincia. El intento de atentado ocurrió en las oficinas que hasta no hace mucho tiempo ocupaba la vicegobernación. El disparo provino desde la plaza principal de la ciudad. La bala, que penetró la ventana, terminó incrustándose en la pared y no hubo que lamentar daños materiales ni heridos. Sin embargo, el hecho sirvió para que comenzara a reforzarse la seguridad en los principales edificios de la ciudad.
La visita de Humberto de Saboya
Corría el año 1924 cuando el príncipe Humberto de Saboya, quien estaba visitando diferentes lugares de Argentina, arribó a Mendoza. Humberto II sería el último Rey de Italia después de que su padre, Víctor Manuel III, abdicara en 1946. En su visita estuvo acompañado del gobernador de aquel momento, Carlos Washington Lencinas y el vicegobernador, Bautista Gargantini. Aquella fue la primera vez que un príncipe de la nobleza europea visitaba la provincia. El banquete en su honor se celebró en el Salón de los Pasos Perdidos. En aquella ocasión, el gobernador le obsequió al príncipe una reproducción de la Bandera del Ejército de Los Andes bordada en seda. Del finísimo trabajo de bordado se encargaron las alumnas de la Escuela Industrial Fray Luis Beltrán. Otros lugares que visitó el príncipe fueron Luján de Cuyo y las termas de Cacheuta.
Eduardo de Windsor en la Legislatura
Un año después de la visita del príncipe Humberto llegó otra visita de la realeza europea a la provincia. En este caso, se trataba del príncipe de Gales, Eduardo de Inglaterra. Dicha visita se concretó el 20 de septiembre de 1925. Cuando vino a Mendoza, en su honor se celebró, nuevamente, un agasajo en los salones de la Legislatura. La mesa donde se ofreció el banquete de recepción se ubicaba en el actual Recinto de Sesiones y estaba dispuesta para alrededor de ciento cincuenta y dos comensales. En las galerías superiores se dio lugar para que pudiera asistir el público en general, que invitación mediante, pudo estar presente en la cena de gala. Poco antes de la medianoche, el Príncipe partió junto a su comitiva al ex Hotel Plaza. Allí, lo esperaría un baile de honor organizado por la colectividad británica.
¿Conocías estas historias sobre la Legislatura? Contanos en los comentarios.
Créditos imagen de portada: Noelia Brancello, CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons
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