Desde la amada Italia se legaron cientos de tradiciones que aún hoy se conservan. También el Piemonte nos trae a colación muchas bellas tradiciones que las familias de origen piemontés conservan. En esta nota conocerás algunas de las costumbres y tradiciones de la Navidad piemontesa.
Navidad piemontesa con Jesús, María y José
En la zona de Monferrato (Asti), las familias tenían la costumbre de dejar las puertas de sus casas abiertas cuando salían para la misa de Noche Buena, así si la Sagrada Familia pasaba por ahí tenía un lugar donde descansar. Luego, cuando volvían de misa se repartían los regalos. Otra tradición que muy propia de está zona y que también esta muy presente acá es que, luego de las doce el más pequeño de la casa coloca al Niño Jesús en el Pesebre. Pero, un pequeño detalle es que en Monferrato los Reyes Magos son colocados en el Pesebre el 6 de enero. Mientras tanto en la provincia de Cuneo existe la tradición de que el varón más grande de la casa encienda una vela el 25 de diciembre, si la llama se doblaba al encenderla significa que ese año tendrán buena cosecha.
Gelindo, el pastor piemontés
Gelindo es un personaje típico de las representaciones de la Navidad piemontesa. Este pastor piemontés también es de Monferrato. El origen de Gelindo, según la tradición, se remonta a los tiempos del emperador Augusto. Este pastor sale desde Monferrato al encuentro de José y María, ya que por la dificultad para alojarse, Gelindo les ofrece su propia casa para que nazca el Niño Jesús. En esta historia se entremezcla la tradición del Evangelio con las tradiciones locales. Inclusive se suele utilizar la frase “a ven Gelindo” que traducido del piemontés significa “ahí viene Gelindo” como forma de anticipar que se acerca la Navidad. Cuando se arma el Pesebre, Gelindo ocupa el lugar principal entre los pastores. La leyenda dice que Gelindo fue el primer pastor que se aproximó al portal de Belén para adorar al Niño Jesús.
Dulces y platos típicos de la Navidad piemontesa
¿De cuáles platos se compone el menú navideño en Piemonte? Se trata de un menú completo, rico en sabores que claramente definen el territorio piemontés. Iniciando por las entradas como la lengua a la vinagreta, pimientos con bagna cauda o la carne cruda all’albese. En el primer plato encontramos los agnolotti al plin y tallarines con ragù de cerdo y hongos. El segundo plato se compone de cappone (un gallo grande) relleno de castañas, carne de cerdo y salchichas de Bra; además del clásico asado al Barolo y el bacalao frito con papas y pimientos.
Y al final, pero no menos importante, tenemos la mesa dulce. En ninguna mesa piemontesa puede faltar el Bonet, aunque algunos prefieran la panna cotta. En algunos lugares como Bielli se preparan los bizcochos típicos de Navidad que solo se pueden comer ese día. Mientras que para acompañar como buenos piemonteses no puede faltar el vino, indudablemente son los varietales piemonteses: Barolo, Nebbiolo, Barbera para la cena y los espumantes para el brindis como Malvasia y el rey de los espumantes que es el Moscato d’Asti.
Piemonte, una región de tradiciones
Para cada día se puede hacer una lista de lo que cada ciudad del Piemonte ofrecen para Navidad. El mes de diciembre es sin dudas el más bello y mágico en esta región, las tradiciones se vuelven protagonistas resultando un genuino y autentico símbolo de la época.
¡Bon Natal e Bon Ann!
Che bello!
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