Los ñoquis de sémola son una de las especialidades más reconocidas de la cocina italiana. Fuera del país, los más populares son aquellos a base de harina de trigo, papas o pan. En Roma, sin embargo, se elaboran con sémola y se sirven como plato principal con diferentes salsas hechas a partir de tomate, manteca y hierbas aromáticas. Los ñoquis de sémola a la romana, a diferencia de otros tipos de ñoquis, son aplanados y de forma redondeada o cuadrada y no se hierven, sino que se cuecen al horno y se gratinan con queso rallado o en hebras.
La versión argentina de los ñoquis de sémola
En Argentina, desde hace casi 50 años, la marca más conocida de sémola de trigo, lleva en el dorso de su envase las indicaciones de cómo hacer los ñoquis romanos paso a paso, pero introdujo algunas modificaciones en la receta original. Primero, se reemplazó el agua de cocción por leche y después se introdujo el uso de sémola de trigo en vez de sémola de maíz. Otras variantes importantes son que el queso rallado, aparte de usarse para gratinar, también se mezcla con la sémola, dos yemas de huevo y margarina. Como toque final, según la receta argentina, a la pasta de sémola caliente se la aromatiza con nuez moscada, sal y pimienta y no con manteca, ajo y hierbas como al estilo romano.
Ingredientes para preparar ñoquis de sémola a la romana
Hoy, compartimos con vos la receta original de los ñoquis de sémola a la romana. ¡Manos a la obra!
Para la salsa:
-500 gramos de tomates
-80 gramos de cebolla
-1 diente de ajo
-1 pimiento pequeño
-5 cucharadas de aceite de oliva
-2 cucharadas de perejil picado
-1 cucharada de hierbas picadas (orégano, romero y salvia)
-100 mililitros de caldo de carne, pollo o verdura
-30 gramos de ricota
-Sal a gusto
Para la masa:
-150 gramos de sémola (puede ser de maíz o de trigo)
-1 cucharada de sal
Para la mantequilla aromatizada:
-1 diente de ajo
-100 gramos de mantequilla
-2 cucharadas de hierbas picadas (puede ser perejil, orégano, romero, cilantro)
Extras:
-Mantequilla para el molde
-40 gramos de queso parmesano rallado fresco
Primer paso: preparar la salsa
Blanquear los tomates, pelarlos, sacarles las semillas, partirlos a la mitad y cortarlos en cubos. Pelar y picar la cebolla y el ajo en láminas muy finas. Luego, lavar el pimiento morrón, cortarlo por la mitad en sentido longitudinal, quitarle las semillas y los cabos y picarlo.
En una cacerola pequeña o hervidor, calentar el aceite de oliva y rehogar la cebolla y el ajo sin que lleguen a dorarse. Después, incorporar la mezcla de hierbas picadas, el morrón y el tomate. Verter el caldo del sabor elegido, tapar y cocer a fuego lento durante aproximadamente 20 minutos.
Segundo paso: cocer la sémola y hacer el baño de mantequilla aromatizada
Para preparar la sémola, poner a hervir en una cacerola 1 litro 1/2 de agua con sal, luego, echar de a poco la sémola y revolver para que no se formen grumos. Una vez que quede espesa y se pueda despegar de la cacerola, volcar la papilla sobre una tabla o una mesada limpia. Extender la mezcla hasta que quede de un centímetro de grosor y dejarla enfriar.
Para hacer la mantequilla aromatizada, pelar el ajo y triturarlo con el filo del cuchillo o un prensador. Derretir la mantequilla en una ollita y rehogar el ajo en ella. Incorporar las hierbas, revolver la mezcla y apartar de la cacerola.
Tan pronto como la sémola esté fría, se la debe cortar en forma circular o cuadrada, colocar en un molde previamente enmantecado y rociarle a cada una de las porciones fraccionadas una cucharadita de la mantequilla aromatizada con ajo y hierbas.
Tercer paso: horneado y emplatado de los ñoquis de sémola
Una vez que la superficie del molde está totalmente cubierta por los ñoquis, se debe colocar el queso parmesano, rallado o en hebras, por encima. Posteriormente, hay que llevar la preparación al horno precalentado a 220 ºC (de moderado a fuerte) y gratinar por 10-15 minutos.
Antes de servir los ñoquis, se debe mezclar la salsa de tomate con la ricota, revolver enérgicamente y sazonar. Esa salsa deberá servirse aparte, en una salsera u otro recipiente mientras que los ñoquis deberán servirse en una fuente, todos juntos, para que no se enfríen.
Como bebida, el acompañante ideal de este plato es un vino tinto fresco como un Malbec, un Bonarda o un Sangiovese.
¡Se ve delicioso!
Ho fame!!!
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