Cada 25 de abril Italia se viste de fiesta para recordar el fin del nazifascismo. Cuando hablamos de la Liberación Italiana siempre tenemos la idea de la resistencia partisana, ciertamente no la única. En esta nota conoceremos algunas de esas vidas que hicieron Historia, acá nuestro homenaje a quienes resistieron.
El mártir alpino de la resistencia
Un joven lombardo de tan solo 29 años llamado Teresio Olivelli fue uno de los tantos mártires italianos que murió en los campos de concentración nazi. Un destacado abogado de su tiempo, preocupado por las cuestiones sociales, escribió numerosos artículos sobre las condiciones sociales de la época. En 1939 se mudó a Berlín. Aunque en los inicios creyó en la ideología nazi, rápidamente cambio su parecer al ver el desprecio que esta profesaba contra los judíos. Siendo un soldado alpino luchó en Rusia, pero por las heridas de guerra fue trasladado nuevamente a Alemania en 1943, donde se negó a prestar juramento al régimen nazi y lo deportaron a Austria de donde logró escapar.
Ya nuevamente en Italia se unió a la Resistenza y fundó un periódico clandestino contra el régimen nazi difundiendo el cristianismo como alternativa a la resistencia armada. Finalmente, en 1944 fue arrestado por los nazis en Milano por liderar la Organización Católica Milanesa que se oponía a la ocupación. Allí inició su calvario con la deportación al campo de Flossenbürg en Bavaria.
El 17 de enero de 1945, al ver que un prisionero ucraniano estaba recibiendo una terrible golpiza por parte de los guardias, intentó protegerlo. A cambio, recibió él la golpiza que le terminó causando muerte, solo por defender a un desvalido. El Papa Francisco lo beatificó en 2018.
Focherini, el Schindler italiano
Odoardo Focherini fue un periodista modenese del Osservatore Romano (Diario del Vaticano). Su labor inició en 1942 con un judío que llegó refugiado desde Polonia. En 1943, cuando iniciaron las grandes deportaciones de judíos italianos a los campos de exterminio nazi, se unió a la resistencia organizada por Pío XII. Allí su tarea era fabricar documentos falsos para los judíos y evitarles la deportación. Ayudado por el sacerdote Dante Sala, de quién obtenía los documentos falsos para entregar a los judíos. Luego los ayudaba a llegar a la frontera ítalo-suiza donde finalmente encontraban refugio en la Suiza neutral.
Al ser descubierta la red de salvataje, los nazis iniciaron su cacería y en marzo de 1944 fue arrestado en el Hospital de Carpi (Modena) mientras organizaba el escape de Enrico Donati (famoso pintor surrealista italiano). Primeramente, lo trasladaron a un campo de trabajo en Bolzano y seguidamente lo llevaron al campo de Flossenbürg. En esa fría Navidad de 1944, cuando ya casi estaba al borde de la muerte, un joven prisionero se sentó a su lado para hacerle compañía. El joven era Teresio Olivelli. A los pocos días lo trasladaron al campo de Hersbruck donde finalmente murió. Era padre de siete hijos y salvó la vida de más de cien judíos. En 1969 lo reconocieron como “Justo entre las Naciones” y en 2013 fue beatificado por el Papa Francisco.
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