Hacia mediados del siglo XIX, el santo Giovanni Bosco ─más conocido como “Don Bosco”─ adoptó a María Auxiliadora como patrona de la congregación salesiana.
Su devoción fue tal que mandó a construir en honor a la Virgen una basílica majestuosa que hoy se alza en el centro de Turín. Sin saberlo, Don Bosco despertaría en millones de fieles una veneración por María Auxiliadora que se extendería a lo largo del mundo.
Argentina no fue la excepción: los salesianos comenzaron a instalarse en la Patagonia y más tarde llegaron a Mendoza. Un pequeño pueblo escasamente habitado fue el foco de atención de los seguidores de Don Bosco.
De esta forma, a principios del siglo XX, la localidad de Rodeo del Medio se transformaría en uno de los centros de devoción hacia María Auxiliadora más importantes de Argentina.
A continuación, te contamos la historia del Santuario María Auxiliadora.
Un pueblo desconocido
No fue casualidad que los salesianos de Don Bosco llegaran a la remota localidad de Rodeo del Medio. La acaudalada señora Lucila Barrionuevo de Bombal ofreció una generosa donación a la congregación. Se trataba de un terreno de 30 hectáreas para que se construyera una escuela vitivinícola.
El 22 de noviembre de 1899, en presencia del cardenal Giovanni Cagliero ─personaje clave en la vida de Don Bosco─, se colocaba la piedra fundamental del actual santuario.
Cuatro meses más tarde, nacía la Escuela Vitivinícola Don Bosco. Los servicios religiosos se llevaban a cabo en un pequeño salón que hacía las veces de capilla.
Recién en el año 1905, se comenzó a proyectar un templo que reemplazaría a aquella capilla. Desde Italia, Cagliero tenía grandes planes para Rodeo del Medio y ordenó levantar un santuario.
La casa de María Auxiliadora
Poco a poco el templo comenzó a tomar forma. El sacerdote italiano Ernesto Vespignani hizo grandes aportes a la arquitectura de la iglesia. Por otra parte, el embellecimiento del interior estuvo a cargo de José Estrch, reconocido pintor en Europa.
El Santuario María Auxiliadora en 1909. Punto de encuentro de criollos e inmigrantes. PhotoCredit: Archivo Fotográfico. Casa Rodeo del Medio.
En 1909 se dio por concluido el edificio bajo un solemne acto con los feligreses de la zona y notables personalidades.
Aquella celebración causó tal alegría entre los fieles que, desde aquel entonces, Rodeo del Medio se convirtió en un punto clave de peregrinaje.
El entonces ex gobernador de la provincia, teniente don Rufino Ortega, colaboró con una cuantiosa donación. Se trataba de un gran órgano musical traído directamente desde Alemania que todavía se sigue usando para oficiar ceremonias religiosas.
Órgano del santuario. PhotoCredit: Cristian García, fotografía pastoral de comunicaciones, Arzobispado de Mendoza.
Los italianos de los alrededores también se supieron hacer presentes en la construcción de esta gran obra. En palabras de Juan Isidro Maza, ilustre historiador mendocino: “La colonia italiana de la provincia no podía ser indiferente ni mucho menos dejar de manifestar su amor y devoción a María Auxiliadora (…). Por esta razón, los viejos inmigrantes, arraigados con cariño a la tierra mendocina, quisieron contribuir (…). Ellos ofrendaron como valioso donativo el juego de seis campanas. Sus sones, en distintos tonos, permiten a los feligreses y a los peregrinos escuchar sus vibraciones con acompasados cánticos sagrados”.
Dichas campanas se fundieron en la fábrica Poli de Udine y llevan orgullosas las imágenes grabadas de María Auxiliadora, Don Bosco y otros santos.
Hoy en día, a más de un siglo de la construcción del santuario, la veneración por la Virgen sigue viva. Todos los años, cada 24 de mayo, los fieles de la localidad y alrededores marchan en procesión para celebrar a María Auxiliadora. Sin dudas, esta devoción, traída desde la capital del Piamonte, supo hacerse un lugar en Rodeo del Medio.
PhotoCredit imagen de portada: Cristian García, fotografía pastoral de comunicaciones, Arzobispado de Mendoza.
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