Sueño de una noche de verano: lo humano y lo mágico

Shakespeare es un clásico. En pleno siglo XXI, eso ya no se discute. Por ello, el hecho de que sus obras hayan sido adaptadas en numerosas oportunidades no sorprende. Lo que sí llama la atención es que un elenco mendocino, compuesto por dieciocho personas, se anime a adaptarlo. ¡Y no solo eso! La construcción de la obra se ha llevado a cabo en plena pandemia. Pero, ¿por qué estrenar esta pieza ahora? ¿Y por qué representar a Shakespeare?
itMendoza logrór con el director de Sueño de una noche de verano, Cristian Coria, quien nos ha revelado detalles de dicha adaptación la cual ya es un total éxito. Además, hemos aprovechado la ocasión para hablar del panorama artístico mendocino y su cambio ante la emergencia sanitaria. ¿Querés conocer más sobre el backstage de este mundo mágico? ¡Te invitamos a leer la nota!

El germen de este Sueño de una noche de verano

Si bien la emergencia sanitaria ha producido varios estragos, también ha dado lugar a curiosas iniciativas. Una de ellas fue, justamente, la responsable de que la presente adaptación saliera a la luz. Cristian nos cuenta: “El proyecto nació en el 2018. Yo trabajé una adaptación de Sueño de una noche de verano mucho más simple. La usé con adolescentes. A partir de ahí, me puse a hacer una más seria. En el 2020, año de encierro absoluto, retomé la propuesta y la logré terminar”.

Con el texto ya listo, solo faltaba la concreción del mismo. “Me inscribí en un subsidio para Producción de Obra que lanzó el Instituto Nacional de Teatro, a finales de ese mismo año. Me presenté con el elenco ya convocado y habiendo arrancado algunos ensayos, todos virtuales, obviamente. La obra ganó el concurso y tuvo un muy buen subsidio. De golpe nos vimos con esta responsabilidad. Así, empezamos a trabajar más firmemente. La obra tiene 18 actores, entonces por cuatro meses se ensayó todos por separado y después por burbuja. Recién en abril, tres semanas antes del estreno, juntamos el elenco para ensamblar la obra. El estreno fue el 23 de abril”.

Y… ¿por qué a Shakespeare?

“Elijo a Shakespeare porque me encantan los clásicos. Yo tengo un alma superclásica. Me siento muy cómodo con ellos, ya que creo que toda la humanidad está potenciada allí. No pierden vigencia. Puntualmente, Sueño de una noche de verano me parece una obra hermosa. Es una de las comedias más bellas a nivel de la literatura universal, y una de las más originales en esta idea de mezclar mundos”.

De hecho, esta mezcla de mundo fue una de las primeras cosas sobre la cual le preguntamos a Cristian. ¿Cómo se logra reconstruir un mundo mágico desde lo material en el tablado? Su respuesta nos dejó pensando: “Creo que lo mágico no hay que entenderlo como algo externo a nosotros. Tenemos una parte en nuestro aspecto humano que es mágico. Son mundos que conviven con nosotros, solamente que no todos tenemos la capacidad de captarlos o no en todos los momentos de nuestra vida tenemos la permeabilidad de sentirlos. El mundo que crea Shakespeare es el de las hadas, pero en contacto con el mundo real. En la obra, los personajes mágicos también comparten pasiones que los humanos las tenemos”.

El teatro como catarsis y reparación

¿Por qué estrenar una obra en el contexto actual? ¿Qué puede aportar el arte ante una situación de vulnerabilidad humana? Cristian nos revela una convicción: “Creo que la pandemia nos ha puesto en jaque en un montón de sentidos… Sin embargo, el teatro trasciende, tiene más de tres mil años. Él tiene la capacidad de ser innato al ser humano. Es tan ontológico que nos supera, no es nuestra voluntad ni siquiera de que exista o que deje de existir. Me parece que, en estos momentos de crisis tan grandes, es natural en el ser humano volver a las artes genuinas. Acá en Mendoza han surgido muchas propuestas teatrales y todas con muy buena acogida del público. Son momentos de catarsis humanas, en los que necesitamos purgarnos a través de las artes genuinas: arte de sangre real delante de uno”.

Si aún no te convence, ¿por qué ir a ver Sueño de una noche de verano?

“Por qué ir a ver la obra de teatro en sí es por qué ir a ver teatro. Esta idea de vivenciar el arte y compartir momentos artísticos es supersanador y divertido. Así, la vida pasa a un plano sobrenatural que nos hace entender la naturalidad de lo que ocurre”.
Pero, además de ello, esta pieza tiene sus propias joyas ocultas: “Cuenta con la esencia de la obra original adaptada a una puesta ágil, dinámica e interpretada por dieciocho personas. A ellas, se suman la escenógrafa, el coreógrafo y quienes están en el diseño de luces. La verdad que los actores que están son muy buenos, muy reconocidos acá en la provincia”.

Entonces, ¿cuándo ir?

“Las próximas funciones que tenemos son el domingo 26 de septiembre en el Teatro Tajamar de Ciudad. Aquí nos quedamos por dos funciones más: 10 y 24 de octubre. Todas a las 20. Nuestra idea es continuar con la obra en otros departamentos y, obviamente, el anhelo de poder volver a las giras afuera de la provincia. Es un contexto muy complicado, pero lo estamos intentando”.
Así que, ya sabés, si quieres formar parte de un Sueño de una noche de verano puedes comprar tu entrada aquí.

Imagen portada: @majofotografiamza. Permiso para ser usada: Cristian Coria