Tocai Friulano, Sauvignon Vert, Sauvignonasse o simplemente Friulano, es una cepa que proviene del noreste de Italia. Sus primeras plantaciones se remontan al 1600 en la región de Véneto. Sin embargo, hace no tanto llegó a Latinoamérica: primero pasó por Chile, y luego por Argentina. ¡Conozcamos más sobre esta cepa italiana!
Los orígenes del Tocai Friulano
Se trata de una cepa que tiene mucha impronta, indudablemente. Sus orígenes geográficos, en tanto, se disputan entre Italia y Hungría: hay quienes dicen que este varietal proviene de la región del Véneto; otros, en cambio, aseguran que proviene del sur de Hungría. Sin embargo, el tocai friulano se cosecha en Italia desde el año 1600. Recién en el siglo XX fue cuando llegó a Chile, aunque confundido con otra cepa: sauvignon blanc.
Hoy por hoy, el Friuli es conocido por sus excepcionales vinos blancos; lo que por cierto distingue a esta región vitivinícola de la Toscana o el Piemonte, por ejemplo. El vino blanco es lo friulano, mientras que lo piemontés y lo toscano es el tinto. Otro dato de color es que, en Friuli, de las 8 mil hectáreas de vid, aproximadamente tres cuartos de la producción corresponden a la uva blanca.
¿Tocai Friulano, Sauvignon Vert o simplemente Friulano?
La denominación “Tocai Friulano” ha sido controversial y bastante disputada. Desde los inicios de este cepaje, la uva materia prima se conocía como tocai friulano. Sin embargo, el nombre comenzó a dar de qué hablar cuando Hungría se unió a la Unión Europea, en 2004. El nombre Tokaji, también Tocai o Tokai, se usa para referirse a los vinos que provienen de la región húngara, Tokaj-Hegyalja. Desde entonces, Hungría comenzó a reclamar la exclusividad del nombre. Así fue como, el 1 de abril de 2007, el Tocai Friulano dejó de existir. Consecuentemente se pensaron varias denominaciones: Sauvignon Vert, Sauvignonasse o simplemente, Friulano. Se descartaron los primeros dos de inmediato por ser “muy franceses”. Así que, finalmente, el nombre de este emblemático cepaje pasó a ser “Friulano”, representativo de la región. Sin embargo, por cuestiones de costumbre, el varietal sigue siendo ampliamente conocida como Tocai Friulano.
Asimismo, la cepa no debe confundirse con sauvignon blanc. En el transcurso del 1900 arribó un gran contingente a Chile con vides sauvignon blanc. Años más tarde, algunos especialistas se dieron cuenta de que ese contingente contenía una mezcla de variedades, entre ellas, tocai friulano. Diferente al sauvignon gris, cepa muy parecida al blanc, el tocai friulano nada tiene que ver con los anteriores. Las principales diferencias se dan en sus formas y sabores. Pero, por cuestiones históricas y de difusas, es que se suele confundir con otros varietales.
Características de la vid
“El tallo es poco curvado, tiene una coloración verde. La hoja adulta es muy contorsionada, de tamaño mediano, con una longitud corta y de forma orbicular y algo alargadas. El racimo es cónico, de tamaño mediano. El grano es pequeño, redondo y tiene tonos amarillos y dorados. La época de brote es en los primeros días de octubre. La época de maduración es durante los primeros días de marzo, dependiendo la zona” explica el enólogo Carlos Lalyk.
Colores, aromas y sabores del Friulano
Es un vino elegante, fino, que sorprende a los consumidores por ser novedoso. En relación con el aspecto visual, el tocai friulano o friulano presenta un color en principio amarillo claro o verdoso, algo brillante. Con el tiempo, sus colores recuerdan al dorado.
En nariz se aprecia la ruda, manzana, ananá, flores blancas: es un vino ligero, con aromas intensos, levemente florales y frutados. En boca se destaca su frescura, delicado amargor y buena acidez. La temperatura influye: se debe beber entre 5 y 8 grados para un mejor disfrute.
¿Con qué lo maridamos?
Los sommeliers acuerdan en que las carnes blancas, los mariscos, langosta, pescado y aves son los mejores compañeros del tocai friulano.
El Tocai Friulano en Mendoza
El friulano se destaca por su exclusividad y poca difusión. En tanto, pocas bodegas mendocinas ofrecen tocai friulano. Algunas de ellas son: Bodega Piedra Negra, Finca La Anita, La Vieja Bodega Serra y la bodega Jean Rivier.
Autor foto de portada: Wines of Argentina
Amo Mendoza. Tuve la oportunidad de conocer y me encantó. Viajaría otra vez. ¿Ustedes? Los leo.