Desde ItMendoza no queríamos dejar de festejar este nuevo otoño y, ¿qué mejor manera que entrevistando a Pocho Sosa, quien supo ponerle voz al himno mendocino? La Tonada del Otoño u Otoño en Mendoza es una canción que todo mendocino conoce. En esta estación, caracterizada por ser la transición entre el verano y el invierno, los días se acortan, las hojas caen y Mendoza se tiñe de colores cálidos. “No es lo mismo el otoño en Mendoza”, un sabio supo decir. En la nota te contamos por qué.
“Amo mi música porque es con lo que yo nací”, dice Pocho Sosa
Pocho Sosa es uno de los máximos exponentes de la música tradicional y popular mendocina. Nació en Mendoza y su amor por la música nació casi de casualidad, cuando, a sus 17 años, sus padres le regalaron una guitarra. En principio, Pocho se dedicaba a la música como pasatiempo, ya que trabajaba en un banco. En 1982, lanza su carrera como solista y participa de una gira de ballet folclórico por Estados Unidos.
Asimismo, ha colaborado con artistas como Mercedes Sosa, Victor Heredia, Franco Luciani, entre otros. Además, tiene 16 discos grabados como solista.
La Tonada del Otoño nace en 1974. Pocho nos cuenta que: “La tonada nació en un asado en la casa de Jorge Sosa, autor de la letra. Jorge le pasó la letra a Damián Sánchez, autor de la música. En ese momento, Damián vio la letra y dijo que era linda, una tonadita más, no de manera peyorativa sino porque ellos ya tenían más de 50 canciones compuestas”. En tanto, Pocho nos relata que él se enamoró de la poesía de Jorge. Sintió que no era una tonada más. “Me mató la letra, y por eso comencé a cantarla”, añade.
La Tonada del Otoño, un himno mendocino
Pocho relata: “En el año 1980, la canté en un café de la calle 9 de Julio y Espejo de Ciudad. Estábamos muy sorprendidos porque a pesar de que la canción no había sido grabada, la gente la cantaba con nosotros”. A partir de ese momento, la tonada comenzó a cobrar una fama inminente. Agrega que ya para su segundo concierto, la gente no paraba de pedir la canción, y que hasta hoy en día, ni bien sube al escenario lo primero que le piden es “el otoño”. En principio, la tonada tuvo dos intérpretes: Pocho y Mercedes Sosa. Sin embargo, en 1995 cantaron la Tonada del Otoño juntos en el Frank Romero Day. Diez años más tarde, en 2005, grabaron juntos para un sello alemán: “Fue único porque fue la primera vez que la productora le dio lugar a la música popular”.
Asimismo, el cantante sostiene que la Tonada del Otoño es distinta porque tiene una música muy simple, pero linda, y que la poesía es particularmente especial. Sostiene que la tonada cuyana es diferente, porque nunca se va a encontrar una letra con matices de protesta o machistas, por ejemplo. Son letras románticas. Por ello, sostiene que la tonada cuyana es solo para entendidos. Nos cuenta además que la canción comenzó a trascender dado que el ministro de educación, Hugo Dutch, instituyó que la tonada se cantara en todas las escuelas primarias a partir del año ’83. “Veo el resultado de ello hoy en día, porque es una canción que todo el mundo conoce y que está en el corazón de los mendocinos”, asevera.
¿Por qué para Pocho Sosa no es lo mismo el otoño en Mendoza?
Los paisajes otoñales son únicos. Las copas de los árboles amarillas y naranjas con el fondo cordillerano son imágenes que valen la pena. Asimismo, es el tiempo ideal para el turismo ya que las temperaturas no son ni tan elevadas ni tan bajas. El clima templado hace posible el total disfrute de todas nuestras atracciones.
En tanto, Pocho nos cuenta que ha recorrido y visto los otoños de toda la Argentina y de Estados Unidos. En 1982, recorrió 22 estados estadounidenses en el marco de una gira de ballet folclórico. Así, nos asegura con todas las letras que: “No sé si es que me he fanatizado o qué, pero nuestro otoño es espectacular, único, no hay ninguno igual. Los paisajes de Uspallata y Tupungato con nuestra Cordillera de fondo son bellísimos”.
Una canción que vive en nuestros recuerdos y en nuestros corazones
Todo mendocino conoce las célebres estrofas del “Otoño en Mendoza”. Sus acordes nos llevan a la clase de música de la escuela primaria. A los días de abril en que íbamos al parque y nos acostábamos en colchones de hojas amarillas. A esos momentos en que pisábamos las hojas para sentir los “crack, crack, crack”.
Independientemente de la edad, escuela, estatus social y gustos, los mendocinos no podemos evitar cantar la canción apenas escuchamos su ritmo. Es parte de nuestra infancia, bien lo dice la canción: “Hay que andar con el alma hecha un niño”. Así, Pocho nos cuenta que: “Siento satisfacción. La tonada nació entre vinos y asados. No fue premeditada ni tuvo promoción. Creció entre músicos y amigos. Es una satisfacción que me voy a llevar a la tumba”. Añade que: “Es un maridaje poético y musical que se dio, que surgió”. Y es que, ciertamente, el otoño son cosas que inventó el amor.
Autor foto de portada: Emilio Diumenjo
Pocho Sosa 👏👍