Ya lo dijo Toto Cutugno en el Festival de San Remo de 1983: “Lasciatemi cantare con la chitarra in mano”. Es que la música, al igual que otras artes, nos ayuda a exteriorizar aquellos sentimientos que no sabemos cómo poner en palabras. Además, nos permite, por un rato, sacudir de nuestras cabezas los problemas que nos preocupan. Por lo visto, los italianos descubrieron este poder curativo de la música y con él hacen frente a la actual pandemia a través del Flashmob de las seis de la tarde.
Si bien esta iniciativa empezó espontáneamente, hoy se ha convertido en un appuntamento infaltable para los habitantes de la Italia que resiste. Además, otros países europeos que han visto en este gesto un modelo a seguir, han comenzado a ofrecer diferentes opciones musicales para amenizar la cuarentena. itMendoza te invita a leer la nota para que veas que juntos se puede.
¿Qué es un flashmob?
Como lo adelanta su nombre, ‘destello mutitudinario’, es una acción llevada a cabo por un grupo de personas, en un lugar público. Las mismas se reúnen improvisadamente para realizar una breve actividad inusual y después, se dispersan con rapidez. Por lo general, la convocatoria se hace a través de las redes sociales y se evita que los medios masivos de comunicación intervengan. Se fija una fecha y una hora sincronizada, aunque no siempre se sabe exactamente qué se va a hacer.
La idea del Flashmob surgió a partir del libro Smart Mobs: The Next Social Revolution, del sociólogo Howard Rheingold. Este decía en su obra que las personas, en un futuro, utilizarían las nuevas tecnologías de comunicación para autoconvocarse. De esta manera, un estadounidense llamado Rob Zazueta, partiendo de dicha teoría, creó la página web flocksmart.com. donde comenzaron a gestarse los primeros Flashmobs.
El flashmob que atraviesa toda Italia con su música
La iniciativa comenzó el pasado viernes 13 de marzo. La invitación se difundió por las clásicas redes sociales, como Facebook, y la cita quedó fijada para las seis de la tarde. Y así aparecieron los italianos en sus balcones a la hora prevista, con sus instrumentos o sus ganas de cantar, aunque por sobre todo con la intención de compartir. Las imágenes no tardaron en dar vuelta al mundo y poco a poco más ciudades se han ido sumando en estos días. Ahora la música atraviesa al país de norte a sur, derribando barreras y reforzando el sentimiento de que andrà tutto bene. Sin lugar a dudas, lo que comenzó como algo improvisado, hoy se ha convertido un nuevo modo de encuentro con el otro. Incluso los lectores de nuestra red italiani.it nos han compartido sus videos.
Por otro lado, ampliando esta espontánea propuesta musical, algunos artistas, como por ejemplo Jovanotti, ofrecen a través de sus redes sociales “pequeños conciertos” para pasar el mal trago. A su vez, Franco Zanetti ha organizado el proyecto Io suono da casa, en el cual participan varios cantantes italianos.
Italia como ejemplo para otras iniciativas musicales
Teniendo como precedente la actitud positiva de los italianos, actualmente otros países del continente que también enfrentan una emergencia sanitaria han desarrollado distintas propuestas musicales para entretener a la población. Así, en España, diversos músicos se han puesto de acuerdo para llevar a dos importantes festivales online gratuitos: “Cuarentena Fest” y “Yo me quedo en casa”. Por otro lado, en Alemania, la Filarmónica de Berlín ofrece hasta el 31 de marzo un cheque-regalo que posibilita ver sus conciertos sin costo. La Ópera de Múnich también se suma a la propuesta de facilitar material. Por último, entre las iniciativas fuera de Europa, puede ser interesante ver el repositorio de la Metropolitan Opera House (EE.UU.) que ha decidido compartir en su web sus distintas producciones.
