La Germania, una de las bodegas más grandes de Godoy Cruz

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La Germania, una de las bodegas más grandes de Godoy Cruz

La Germania - Edificio

La Germania fue una de las bodegas más grandes de Godoy Cruz. Aunque sus dueños eran originarios de Alemania, muchos de los empleados que tuvo la planta de Mendoza fueron italianos y franceses. A principios de siglo XX, los departamentos de Maipú, Guaymallén y Godoy Cruz albergaban a los establecimientos bodegueros pioneros en la tecnificación del vino y el mejoramiento de la calidad de los viñedos. La Germania, junto con otras bodegas comandadas por extranjeros como Tomba, Arizu, Giol, Barraquero y Tirasso fue una de las primeras en tener energía eléctrica, un elemento crucial para el funcionamiento de las máquinas de última generación. Sin embargo, la Primera Guerra Mundial y otros eventos hicieron que sus dueños buscaran otros horizontes. Hoy, los restos de lo que alguna vez fue La Germania descansan en Godoy Cruz, sobre el carril Sarmiento.

La Germania, un gigante bodeguero

El edificio de la Germania tenía once cuerpos para la conservación del vino, dos para fermentación, tres departamentos de maquinarias, una casa de destilería. Además, contaba con dos cuerpos para tonelería, un corralón para carros y una casa donde funcionaban las oficinas de administración. Aún hoy en las paredes se pueden ver los bloques de adobe y ladrillo que conformaban la totalidad del complejo. Entre el equipamiento con el que contaba, uno de los más modernos de la época, había moledoras, prensas hidráulicas, refrigerantes, máquinas de hielo, bombas eléctricas y pasteurizadores. Además, dentro de la bodega existían cañerías de cobre para unir los diferentes cuerpos entre sí. Otro de los espacios en el interior estaba reservado para la elaboración de levaduras seleccionadas y el uso de filtros exclusivos para la creación de vinos propios. La producción llegó tan grande que la bodega tenía hasta su propio desvío ferroviario.

Delaballe, el primer dueño de La Germania

Muchos inmigrantes llegados a la región de Cuyo vieron en el vino una forma de subsistir y comercializar. Asociado con Juan Samarrea, el francés Carlos Delaballe era el dueño de los terrenos y el establecimiento ubicado en Godoy Cruz. Cuando decidió volver a su Francia natal, Delaballe le alquiló la bodega a los hermanos Herman, Albert y Paul Wiedenbrug, quienes conducían en Rosario la Sociedad Anónima Destilería, Bodega y Cervecería “Germania”. Fue en 1901 cuando Delaballe y los Wiedenbrug hicieron un acuerdo mediante el que el primero alquilaba sus terrenos y les vendía la producción existente a los segundos y estos le garantizaban a Delaballe el pago mensual de las cuotas y su envío a Francia. Desde ese momento, los Wiedenbrug se harían cargo del establecimiento valuado en 365.000 pesos oro y contratarían la mano de obra necesaria para producir vino y sus derivados.

De cerveceros a bodegueros, la historia de los Wiedenbrug

Los hermanos Wiedenbrug llegaron al país durante las corrientes migratorias de finales de siglo XIX. Primero se establecieron en Rosario, donde instalaron su primera cervecería. Después se expandieron hasta Cuyo. Allí, instalaron La Germania en Mendoza e inauguraron otra bodega de similares características en San Juan. A principios de siglo XX se asociaron también con el grupo inglés Leng, Roberts y Compañía y juntos dirigían diferentes establecimientos bodegueros en el país. Para 1904, la producción de la bodega de Mendoza era una de las más imponentes, pero el auge se dio cuando en 1912, cuando la firma produjo en total alrededor de 20 millones de litros de vino. Con esta cifra, se convirtió en una de las primeras empresa del sector vitivinícola en el país.

La Germania Vino Ciguena

Pascual Toso, de empleado de los Wiedenbrug a tener su propia bodega

En La Germania fueron empleados muchos inmigrantes que conocían el oficio del vino, ya sea por tradición familiar o por estudios. Uno de esos empleados fue el del bodeguero piemontés Pascual Toso. Toso llegó a Mendoza a finales de 1880 y tras trabajar durante algunos años en un molino harinero ingresó a trabajar a La Germania. A la par, también se dedicaba a importar diferentes artículos, especialmente vasijas de roble para añejar bebidas. Pascual Toso conocía el oficio y los pasos para elaborar el vino casi como la palma de su mano. Fue por eso, también, que tras pocos años de trabajo en La Germania, reunió el capital suficiente para inaugurar su primera bodega. Al día de hoy, sus descendientes siguen produciendo vino.

De La Germania a El Globo Sociedad Anónima

Herman Wiedenbrug viajó a Alemania en plena Guerra Mundial. Durante ese viaje, La Germania quedó a cargo de sus hermanos. La bodega cambió de nombre de La Germania a “El Globo”. Cuando Herman volvió al país, decidió cambiar de rumbo e instaló junto con su yerno una fábrica de conservas de cerdo que elaboraba paté, jamones y pasta de jamón. Mientras tanto, El Globo Sociedad Anónima quedó a cargo de una junta directiva conformada en su mayoría por ingleses. Para finales de 1930, dicha sociedad adquierió los terrenos de la ex bodega Tomba, hoy también abandonados. Allí comercializarían varias marcas de vino y oporto. Fue Lucio Ryan, un gaditano de origen inglés quien le compró a los Wiedenbrug lo último que quedaba de ex Germania. Unas décadas más tarde, el emprendimiento pasó nuevamente a manos extranjeras hasta que a mediados de los 70 vio su fin.

La Germania - Frente

Autor imagen de portada: Museo virtual Godoy Cruz

La Germania, una de las bodegas más grandes de Godoy Cruz ultima modifica: 2021-08-16T00:11:00-03:00 da Victoria Bibiloni Abbona

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