Mendoza tiene un lugar donde la gran obra de la literatura universal toma forma y nos invita a recorrer la travesía de Dante Alighieri. Podemos viajar por los círculos del infierno con una copa en la mano y llegar al paraíso para deleitarnos con los mejores vinos y una gastronomía sin igual.
¡Oh, poeta en Casa Vigil, El Enemigo te espera!
En el departamento de Maipú, se erige Casa Vigil El Enemigo, una bodega familiar inspirada en la Divina Comedia, la obra clásica de la literatura italiana. Allí se unen tres grandes placeres: el mundo del vino, la gastronomía y el arte. En este sitio, la poesía de Dante Alighieri determina el recorrido ofreciendo una experiencia mágica.
Ale Vigil, el poeta del vino
Detrás de esta propuesta está Alejandro Vigil, distinguido enólogo mendocino, y su esposa María Sance. Ellos idearon esta casa bodega y eligieron la zona de Chachingo, en Maipú, para poner en marcha la realización de sus sueños.
Claro está que lo lograron: Casa Vigil tiene numerosas premiaciones por su calidad y encanto, entre ellas, una estrella Michelin otorgada en 2017. Asimismo, la Bodega El Enemigo cosecha múltiples reconocimientos, tal es así que es poseedora de los primeros 100 puntos Parker en Argentina.
El vino y la Divina Comedia
“Il vino semina la poesia nei cuori” / “El vino siembra poesía en los corazones”. Esta frase de Dante Alighieri condensa el espíritu de Casa Vigil El Enemigo. Es que compartir una copa de vino en este lugar es realmente como beber poesía.
La influencia del poeta florentino se manifiesta en la memoria de Alejandro al recordar a su nonno. Tristán era un inmigrante italiano que recitaba versos de la Divina Comedia a sus nietos y despertó en Alejandro la pasión por la naturaleza y el estudio de la tierra. Ciertamente, Casa Vigil es un verdadero homenaje a las raíces italianas del enólogo. Allí la Divina Comedia se entrelaza en cada rincón de la bodega y nos ofrece una experiencia única e imperdible.
Inferno, Purgatorio e Paradiso
En Mendoza, Casa Vigil El Enemigo recupera el poema universal para adentrarnos en los pasajes dantescos que componen su recorrido. Su particular arquitectura permite identificar los escenarios que dan vida al escrito. Tal como en la obra literaria, la travesía se compone de tres partes.
El Inferno del Dante se materializa en las profundidades de una gran cava subterránea donde reposan las barricas de vino de la Bodega El Enemigo. Aquí Osvaldo Chiavazza, reconocido artista plástico mendocino, enriquece la atmósfera con su muestra de arte de exposición permanente.
Luego, el arte continúa guiando el camino que conduce al Purgatorio. Una serie de túneles unen cielo e infierno colmados de obras escultóricas que sorprenden a cada paso.
Finalmente, encontramos el Paradiso lleno de luz, colores, aromas que invitan a quedarse (y a enamorarse). Aquí una exquisita gastronomía y el encanto del vino se fusionan mágicamente. Mientras tanto, Alejandro y un gran equipo de trabajo esperan a sus comensales para vivir la experiencia del Paraíso en la tierra. Es el momento de contemplar y degustar los placeres terrenales que Casa Vigil El Enemigo concilia en una inolvidable experiencia poética.
E perché meno ammiri la parola, guarda il calor del sole che si fa vino, giunto a l’omor che de la vite cola. Dante Alighieri, La Commedia – Purgatorio (Canto XXV)
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