Diciembre va llegando a su fin y algo en el ambiente empieza a cambiar. Sabemos que pronto tendremos vacaciones y nos permitimos soñar un poco con aquellos días libres, así como también tomamos consciencia de que un nuevo año se aproxima. Pero quizás el tema que más resuena en nuestros pensamientos son las Fiestas. ¿Con quién la pasaremos? ¿Esta Navidad vendrán los familiares desde lejos? Y sobre todo, ¿qué comeremos?
El menú es algo esencial en estos días porque es la demostración de que estamos de fiesta compartiendo con aquellos que queremos. Dependiendo de cada familia, las propuestas de comidas pueden ser muy variadas. Sin embargo, uno de los menús infaltables es nuestro querido asado. ¿Por qué se elige esta opción para Navidad? Te invitamos a leer la siguiente nota para que lo averigües.
La historia del asado
La técnica de asar la carne viene desde antaño, más precisamente desde que el hombre descubrió cómo dominar al fuego. Por ello, esta puede llevarse a cabo en cualquier parte de mundo. Sin embargo, el asado argentino es mucho más que una forma de cocción, en él la calidad de la carne también es importante. Un artículo del diario El País nos cuenta que en el año 1590, Juan de Garay, fundador de la ciudad de Buenos Aires, trajo quinientas vacas al Río de la Plata. Estas, junto a otras que habían sobrevivido a expediciones anteriores, se extendieron fácilmente por el fértil y húmedo territorio de la pampa. Las favorables condiciones del ambiente contribuyeron además a que el ganado se multiplicara sin dificultad.
Al principio los gauchos solo comían algunas partes de la reces, como por ejemplo la lengua, el matambre y el caracú. Sin embargo, con el paso del tiempo, las técnicas se fueron perfeccionando, así como el conocimiento sobre la carne, lo que permitió aprovechar todas las partes del animal.
¿Qué simboliza el asado para los argentinos en Navidad?
Al igual que ocurre con otras prácticas culturales de nuestro país, el asado simboliza mucho más que la simple necesidad de alimentarse. Preparar esta comida permite el encuentro, la charla, las bromas, el ponerse al día. Por ello, no sorprende que se elija este menú para Navidad.
En la familia Segui, se considera que: “Lo especial del asado es la previa. A nosotros nos gusta ese momento que se crea alrededor de la parrilla, en el que nos ponemos a tomar mate y a charlar. Disfrutamos de esa idea de ‘fogón’ que hay detrás del asado”.
En cuanto a la familia Quinteros, Natalia nos dice: “El asado en Navidad es la excusa perfecta para estar con quienes más queremos y compartir ese día todos juntos. Para nosotros, es especial porque en su preparación cada uno cumple un papel y tiene un lugar. Por ejemplo, está el que cocina, los que hacen las ensaladas, los que ponen la mesa, los que lavan los platos. Además, suelen venir nuestros tíos que viven lejos, por lo que es un evento que nos permite reunirnos”.
Algunas claves para su preparación
itMendoza conversó con algunos de estos asadores voluntarios de las familias y les preguntó cuáles son las principales claves para obtener un buen resultado. Ellos nos compartieron los siguientes tips:
1. Las brasas: hechas a partir de leña, preferentemente de algún árbol que tenga aroma. Deben ser pequeñas para que el calor sea uniforme (que no haya un foco muy caliente en un punto y frío en otra zona de la parrilla).
2. La carne: debe ser de calidad. Esto es sumamente importante.
3. Tiempo que se le debe dedicar: entre 1 y 2 horas, dependiendo del grosor y del tipo de carne (si se asara además cerdo, pollo, cordero, entre otras).
4. La compañía: son imprescindibles la familia o los amigos con los que se vaya a compartir el asado.