Firenze, un recorrido por sus calles para dejarse fascinar

¡Ah, Firenze! Esa ciudad italiana que roba tantos suspiros, no solo a quienes la visitan, sino también a sus habitantes. Escondida entre colinas, pero con una poderosa voz artística, gastronómica e histórica le es imposible pasar desapercibida. De hecho, es uno de los destinos que debe visitarse alguna vez en la vida. Sin embargo, ¿cuál es la mejor forma de aproximarse a ella?
Al igual que en una nota anterior sobre la Toscana, esta no busca enumerarles a los viajeros los lugares imprescindibles para ver al estilo check list. Por el contrario, surge de una experiencia personal que desea ser compartida. A través de ella, esperamos que nuestros lectores rompan con la imagen esencialmente turística de Florencia para acercarse a su verdadera naturaleza.
¿Tienen papel y lápiz a mano? Estas vivencias pueden serles útiles para su siguiente viaje… si es que ya no están allí. Andiamo!

La gula primero…

El Mercado de Firenze

Como casi todas las ciudades, Firenze cuenta con un Mercado Central que se ubica en el centro de la urbe. Allí, no solo es posible encontrar productos frescos y típicos de la región, sino que también, en el segundo piso, se pueden comer diversos platos a un precio razonable. Esta es la oportunidad perfecta para hacerse con algún paquete de cantuccini, panforte o pici. Sumado a ello, también se hallan puestos de origen latinoamericano que acercan la comida de Perú, Paraguay, Venezuela, entre otros. ¡Una verdadera convivencia gastronómica!

Platos estrellas

Una vez terminado el recorrido por el mercado, si aún no se ha comido, existen dos posibilidades de almuerzo. En primer lugar, ir por una schiacciata y una buena birra. ¿Pero qué es exactamente una schiacciata? Se trata de focaccia toscana cocida en el horno y condimentada con aceite de oliva y sal. Esta se rellena con distintos fiambres, quesos, frutos secos y otros ingredientes similares. El puesto estrella para degustarla es All’Antico Vinaio, pero si allí hay mucha fila también es posible probarla en Lo Schiacciavino.

Otra opción es optar por una comida más tradicional de una elaboración mayor. Para ello, es ideal la Antica Trattoria da Tito. Allí no solo existen varios platos de pasta con diversas salsas, sino también carnes hechas al estilo fiorentino. Además, no se debe perder la oportunidad de pedir algunos de sus postres. ¡Uno más rico que el otro! Lo mejor de dicho lugar, además de la comida: la buena onda de quienes atienden y las paredes del lugar con mensajes de los comensales.
Por último, si más tarde, luego de un paseo por la ciudad, hay antojo de algo dulce, un helado no viene nada mal. La Carraia, originada en 1990, ofrece los mejores de la ciudad según distintas evaluaciones. La experiencia de esta redactora lo confirma.

Las mejores vistas de Firenze

Una vez que el estómago se encuentra satisfecho, se puede comenzar a disfrutar de la belleza de Florencia. Si ya se ha dado un paseo por el interior de la ciudad, también se vuelve necesario conocerla desde fuera. Para ello, existen distintas opciones.
La primera es llegar hasta Piazzale Michelangelo, lugar donde se halla una copia del David en bronce. Además de disfrutar una vista panorámica de la ciudad, también es posible comprar algún recuerdo o tomar algo en los carritos que hay. Detrás de esta plazoleta, se ubica la iglesia San Salvatore al Monte. Si bien es pequeña, vale la pena acercarse a ella para admirar su arquitectura y las pinturas que acoge.

La otra opción es subir hasta el Forte di Belvedere. Su entrada en gratuita y permite tener una renovada imagen panorámica de Florencia. Sumado a ello, es posible ver diferentes exposiciones temporales dentro del fuerte, aunque dicho ingreso sí se abona.

Firenze con amigos

Conocer una ciudad no solo se trata de explorarla y aprender sobre su cultura, sino también de disfrutarla con buena compañía. Es así que un buen plan para salir con amigos puede ser tomar algo en Piazza Santo Spirito. No solo hay buen ambiente, sino que es una buena oportunidad para hacer nuevas amistades locales o descubrir la parte animada de la ciudad.

¡Pero no olvidar!

Aunque no se haya profundizado en la presente nota sobre los lugares iconográficos de Florencia, ya que esa información es de fácil acceso, no hay que olvidarse de ver la Galeria degli Uffizi ni la Galleria dell’Accademia. Nuestra recomendación: ver las obras presentes allí relacionándolas unas con otras para entender el devenir del pensamiento artístico. Más allá de la singularidad de cada una de ellas, la verdadera riqueza se halla en su interrelación.

Autora foto de portada: Camila Ramos