L’italiano! Esa lengua de grandes obras universales como la Divina Comedia o el Decameron. El idioma perfecto a través del cual expresar lo delicioso de un plato o una combinación de sabores. L’italiano! Ese particular sistema de comunicación que nos permite transmitir un mensaje también con las manos.
Quizás estas son algunas de las razones por las cuales es la cuarta lengua más estudiada del mundo. Aunque sabemos, sin lugar a duda, que pueden existir muchas más… Es por ello que les hemos preguntado a nuestros redactores qué los impulsó a estudiar dicha lengua. A continuación, te invitamos a conocer al equipo de itMendoza y al vínculo que los conecta con la hermosa lengua italiana.
1. Un lazo con las raíces familiares: il sangue non è acqua
Es la frase que nuestro redactor Gabriel Magni utiliza para definir su lazo con el italiano: “Es así, la sangre llama a la sangre, es difícil de explicar porque sería casi como explicarse a uno mismo. Crecí escuchando las historias de mi familia, sabiendo, por ejemplo, que el papá de mi nonna había peleado en la Primera Guerra Mundial. Es el sentido de pertenencia a una nación lejana geográficamente, pero cercana culturalmente”. Por ello, llegado el momento, fue su elección personal el aprender el idioma de su familia, primero en la UALI y después en el Instituto Dante Alighieri.
Lo mismo le ocurrió a nuestra redactora y directora de itMendoza, Camila Balter: “Fue mi elección estudiar italiano. Empecé en el primer año de la facultad, cuando terminé el colegio. Supongo que es un momento en el que uno decide qué hacer con su tiempo y cuáles son sus intereses reales. Mi abuela era italiana, entonces siempre estuvo esa parte familiar”.
De esta manera, el italiano deja de ser solamente un sistema de comunicación para convertirse en el medio a través del cual conectarse con las raíces de uno.
2. Un acercamiento al arte italiano
Aprender dicho idioma también brinda la posibilidad de entender el arte de este pueblo desde otra perspectiva. Por ejemplo, Gabriel nos comparte: “La música y el cine italianos sin dudas me apasionan, me conmueven. Desde niño aprendí a amar la lírica de la mano de Pavarotti y Bocelli. En el cine, Sofía y Marcelo me mostraron cómo era el ‘ser italiano’”.
También Italia cuenta con talentosos artistas más cercanos a la actualidad. De hecho, la redactora de la presente nota ha reafirmado su admiración hacia dicha cultura e idioma gracias a los escritos de Natalia Ginzburg. Sumado a esto, a través de una compañera de departamento perusina ha descubierto las pegadizas y provocadoras letras de Willie Peyote.
3. L’italiano y su musicalidad
Quizás este sea uno de los argumentos que más se repite entre los hablantes de español. De hecho, en una nota anterior sobre la lengua italiana hemos ya explicado esta diferencia de sonidos. Nuestros redactores de itMendoza también notaron dicha musicalidad y nos dijeron lo siguiente.
Florencia Medina, quien estudió italiano tanto en Argentina como en Italia, nos cuenta: “Me gusta la pronunciación, cómo suena, por ejemplo, la “r” de “tramonto” o las doppia”. A su vez Camila Balter dice: “Me gusta todo del italiano, sobre todo como suena, es un mimo para el oído. Me parece que los argentinos podemos hablarlo con bastante naturalidad, no así como por ejemplo el francés o el alemán. Me gusta escucharlo, la plasticidad que tiene para expresar un montón de cosas”.
Así que si buscás un idioma con música, ¡esta es una muy buena opción!
4. La fuerza expresiva
Es otra característica del italiano con la que muchos aprendices coinciden. De hecho, Federico Maiocchi, nuestro redactor recientemente incorporado, nos comparte al respecto: “Lo que más me apasiona de la lengua italiana es la pasión con la que permite transmitir emociones y la facilidad para hacernos entender. Tan solo un gesto potencia el poder de lo dicho”.
Florencia coincide con él y señala: “Siento que es el idioma extranjero en el que mejor puedo expresar mi personalidad. Lo encuentro muy parecido a la forma en que nosotros nos expresamos acá, en Argentina. Estando en Nápoles pude ver cómo la gente lo hablaba y lo expresaba a través de las manos. Eso me hace sentir muy cómoda”.
Es así que estudiar italiano nos abre la puerta hacia un rico idioma gestual.
5. L’italiano y el vínculo con su gente
Aprender esta lengua también nos permite construir un puente que nos conecte con su pueblo. De esta manera, no solo podemos conocer una nueva cultura, sino también hacer nuevos amigos de otras partes del mundo. Federico nos dice al respecto: “Actualmente sigo estudiando el italiano a diario, ya sea mediante lectura, música o cualquier medio de comunicación. Asimismo, el contacto con gente que lo habla es fundamental para poder seguir practicándolo”.
Para la redactora de la presente nota, este motivo ha sido fundamental. Si bien comenzó estudiando el idioma por la fascinación que le producía la cultura italiana, realmente afianzó su manejo gracias a las amistades provenientes de allí que hizo. Saber que podía comunicarse en la lengua nativa de las personas que quería, la impulsó a seguir mejorando y a conocer el verdadero italiano parlato.
6. L’italiano per viaggiare
Por último, estudiar italiano nos motiva a viajar, ya sea para comprobar si somos capaces de hablarlo, para mejorarlo o para iniciar el proceso de conocerlo. Así fueron las experiencias de nuestra directora Camila y nuestra redactora Florencia. La primera estuvo en Bolonia perfeccionándolo y la segunda en Nápoles para comenzar a aprenderlo.
¿Y vos, te animás ahora?
