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María Teresa Corradini, una cocina impregnada de humanidad

María Teresa - Foto En Blanco Y Negro

8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. ¿Cuál es la mejor manera de conmemorar esta fecha para rescatar su verdadero sentido? Fue lo que nos preguntamos a la hora de buscar la nota perfecta con el objetivo de hacerle justicia a la jornada. ¡Y así se nos ocurrió! Contar la historia de una mujer mendocina real, relacionada con la italianidad, que haya generado un cambio en nuestra comunidad. Un ejemplo de emprendimiento y tenacidad pero, al mismo tiempo, de generosidad. Fue así que no descubrimos mejor ejemplo que ella: María Teresa Corradini de Barbera.
Italiana pero habitante de Mendoza desde los catorce años, María Teresa dio vida a numerosos restaurantes desde que se asentó en nuestra ciudad, entre ellos La Marchigiana y Francesco Ristorante. Es así que fue un honor para itMendoza hablar con ella y poder traerles a ustedes tanto su historia como sus reflexiones. ¿Comenzamos?

“Yo te agradezco”

Son las palabras con las que María Teresa nos contesta la videollamada apenas nos contactamos con ella. Y así, su respuesta ya nos anticipa su humildad y sus aspiraciones hacia un mundo mejor. Sentada en el living de su casa, lo primero que evoca al iniciar la conversación son los recuerdos de su llegada a Argentina. “Nosotros desembarcamos en el ’48 y en el ’50 empezamos con esta relación humana. Porque en el restaurante hay mucha relación humana, mucha fuerza de trabajo, mucho conocimiento de gente”, nos puntualiza al hablar de los espacios gastronómicos a los que dio vida junto a su familia.

María Teresa - La Marchigiana fue el primer negocio de la familia Corradini
La Marchigiana. Autor: kurthu. Licencia CC BY-NC-ND 2.0

En aquellos tiempos pasados también se encuentra la respuesta a nuestra primera pregunta: ¿de a dónde viene su fuerza emprendedora María? “Mirá te digo una cosa, yo pasé toda la última guerra. Tenía 6 años y terminó a los 11 años. He visto cosas terribles que te quedan dentro. La humanidad está para ayudarse, no para matarse. La primera cosa. Y después la familia, la fuerza de mi madre. Ella desembarcó con un hijo muerto. Pero esa es la fuerza de la vida, te la entregan los que se van. Yo a veces pienso que el dolor es muy grande (porque yo también perdí dos hijos), pero me di cuenta que la lacrima también fortalece, depende de nosotros”.

María Teresa y la cocina de la esperanza

Como ya podrán notar, María Teresa no es una cocinera que se limite a realizar simplemente su trabajo, ella todavía sigue soñando. Es por ello que de donde la llamen para colaborar, ella va, “si te puedo dar una mano, te la doy” nos dice con una amplia sonrisa. Y así, entre medio de los detalles gastronómicos, nos comparte destellos de esperanza como estos: “Nadie es dueño de nada. Me gustaría poder erradicar la mentalidad ‘yo estoy acá, yo mando’. Me pone muy contenta cuando los chicos de la cocina se dan cuenta que quieren estudiar, que trabajan, que buscan aprender un oficio. Esa es la cosa más gratificante y lo agradezco tanto, tanto. Es lo que me llena. Por lo menos, hemos llegado hasta allí con el restaurante”.

“Las cosas se hacen en equipo”

Y hablando de gastronomía, ya es hora de saber qué significa para ella. “Es algo maravilloso, se lo digo honestamente, aunque también es muy duro. Pero, da posibilidad a todos, empezando por el lavaplatos, el que limpia los pisos. De ahí se crece. La mayoría de los que no tuvieron la posibilidad de estudiar empiezan una carrera. Además, hay una clientela que te raffina. ¡Que un mozo sepa hablar dos idiomas es hermosísimo! Uno abre su mente. Por otro lado, la gastronomía y la hostería dan la posibilidad de conttato diretto. Sabés que tenés una contestación rápida”.

María Teresa - María Teresa y su pasión por la cocina
María Teresa cocinando, fotografía de su libro. Autor: imagen compartida por Beatriz Barbera.

Sin embargo, para que todo funcione a la perfección, ella no deja de destacar: “Se tiene que ser un equipo. No lo hago yo solamente para ganar. El esfuerzo es de todos, todos los días. Hay que entenderlo eso. Por mucho que nosotros hicimos, tengo que reconocer que ha habido un equipo, que ha habido un apoyo. Hemos crecido juntos, porque se crece también en el lugar donde uno trabaja”.

María Teresa, entre Italia y Argentina

A pesar de sentirse “italianísima”, María Teresa no puede negar que sus hijos y nietos han crecido en la Argentina y han hecho todo aquí, por lo que el amor hacia esta tierra también la invade. De hecho, ella sigue soñando con la idea de que las nuevas generaciones de su familia puedan llevar a cabo algún día la construcción de “una pequeña escuelita”, donde sea posible estudiar los trucos gastronómicos de los Corradini˗Barbera.

María Teresa - Foto Familiar
María Teresa, su esposo Francesco y su hija Beatriz. Autor: Francesco Ristorante página oficial.

Aun así, esta cocinera imparable desea poder darle el último beso a su patria alguna vez. Frente a dicha idea y a la posibilidad de compartir el viaje con sus nietos, su rostro se ilumina de pronto. Quizás esta pequeña alegría se deba a que María Teresa sigue teniendo alma de inmigrante y, como ella dice, sigue escuchando el ruido de las olas en el barco que la trajo hasta aquí. Deseando que la situación mundial mejore pronto para que ella pueda realizar su ansiada travesía (¿y por qué no inmortalizarla en unos versos propios?), le agradecemos desde itMendoza por compartir su historia que nos hizo viajar a nosotros en el tiempo. Definitivamente, es una de esas mujeres que nos inspiran.

Autor imagen de portada: Francesco Ristorante página oficial. María Teresa junto a la nonna Fernanda.

María Teresa Corradini, una cocina impregnada de humanidad ultima modifica: 2021-03-07T19:58:20-03:00 da Camila Ramos

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