De pan blanco o negro, de jamón y queso o atún, también de verdura, el sándwich de miga guarda nuestros mejores recuerdos. Desde siempre acompaña los cumpleaños, picadas, fiestas de Navidad y Año Nuevo. También a media mañana en el bar junto con un buen caffè, el tostado o carlito (como lo llamamos en Mendoza), el delicioso clásico es irremplazable. Aunque su verdadero nombre es tramezzino y su origen lejos de ser argentino, es de origen piemontés, más precisamente en la ciudad de Torino; el sándwich de miga está tatuado en nuestros corazones.
El origen torinese
Fue inventado por la señora Angela Demichelis Nebiolo en 1926. Junto con su esposo, Onorino Nebiolo, había emigrado a Estados Unidos, regresando a su Piemonte natal en 1925 y compraron un bar llamado Mulassano. El Mulassano hoy es un bar histórico ubicado en piazza Castello en la ciudad de Torino. En su menú incorporaron algunas novedades de Estados Unidos, como el tostado, a partir de la incorporación de una máquina para tostar el pan, en particular para hacer sándwich (o panino). Angela elaboraba un sándwich muy particular, que fue rebautizado, según dicen, por Gabriele D’Annunzio como “tramezzino”.
Particularidades del tramezzino
Existen muchas diferencias entre el sándwich y el tramezzino. Primero que nada el tipo de pan, el cual es un clásico de la especialidad sabauda (la cocina real del Piemonte); para ellos pan carrè, para nosotros pan de miga o pan inglés.
Este sándwich tan particular ha invadido no solamente los bares de Torino, sino de Italia toda y la Argentina en especial. El termino tramezzino es una delicadeza lingüística, como el marrochino que es un café clásico torinese.
El Mulassano, su casa natal
El bar donde nació el tramezzino continúa al día de hoy llevando con orgullo su tradición, en 31 metros cuadrados de historia, caracterizado por espejos y armarios en piazza Castello, presenta una treintena de variedades de tramezzini. En su dimensión standard de 5×7 centímetros, podemos encontrar quesos, verduras, langostinos, apio o jamón crudo. Simples ingredientes con los cuales se pueden armar combinaciones sorprendentes.
El papá británico del tramezzino
El sándwich que da origen al tramezzino no es de origen norteamericano como podría pensarse, sino inglés. John Montague, conde de Sandwich, era un apasionado de los juegos de azar por lo que cuando estaba empeñado en jugar no perdía tiempo para el almuerzo y se hacía preparar un panino con carne asada. Así se transformó en una moda entre los otros jugadores que querían comer “the same as Sandwich”, es decir, “lo mismo que Sándwich.”
El carlito mendocino
Otro clásico mendocino, tan clásico como la vendimia, es el carlito. En Mendoza no se le llama tostado, ni mucho menos tramezzino, acá es el carlito. La diferencia radica en los ingredientes que lleva, además de jamón y queso, el carlito lleva manteca que lo transforma en una caricia al paladar. No se trata tan solo de pedirlo, sino del ritual que implica, como lo es, un sábado a la mañana, sentarse en algún bar de la peatonal Sarmiento y pedirse un carlito y un café con leche.
De ahora en más cuando degustes un rico sándwich de miga recordá que entre tus manos tenés una tradición del Piemonte, con un poquito de acento inglés. Y si venís por Mendoza, un carlito.