Italianos pioneros en Mendoza, ¿sabés quiénes son?

Mendoza fue una de las provincias que más inmigrantes recibió durante las oleadas migratorias. También, fue una de las zonas que más italianos albergó durante la posguerra. Hoy es la cuarta provincia con mayor cantidad de italianos después de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. Muchos italianos pioneros insertaron en Mendoza mejoras en la industria, la arquitectura y la vitivinicultura. Aquí trajeron nuevos métodos y sistemas para producir más y mejor. Otros, optimizaron los modos de producción que ya existían y mejoraron la calidad de vida de los mendocinos. Hubo quienes, además, fueron grandes representantes de Mendoza en el mundo. En esta nota te contamos quiénes fueron esos italianos pioneros que hicieron de Mendoza uno de los lugares más productivos del país.

Enrique Luis Casale y la primera fábrica de anhídrido sulfuroso

Enrique Luis Casale nació en Castellamonte en 1880 y estudió en la Escuela Técnica preparatoria de Ingeniería de Turín. Cuando llegó a Argentina fundó la química Atanor. En Mendoza se convirtió en miembro del directorio del Banco Mixto. En 1915 fundó la primera fábrica de anhídrido sulfuroso líquido de Sudamérica. Años después, en 1930, representó a los industriales de Mendoza en la Confederación de Comercio Recíproco de Sacramento, en Estados Unidos. En 1925, Casale obtuvo medalla de oro en la Exposición de Rosario de Santa Fe por la fabricación del anhídrido sulfuroso. Por sus aportes a la comunidad ítalo-argentina fue nombrado Caballero de la Corona de Italia.

Ricardo Ciancio, constructor y vitivinicultor

Nació en Castel San Giorgio en 1877. Mientras hizo el servicio militar estuvo en Eritrea. Allí, dirigió la construcción de varias obras, después fue transferido a África. En 1900 viajó a la Argentina y se radicó en Mendoza donde continuó desarrollando la actividad de empresario constructor. Entre las obras más importantes de las que se encargó figuran la Penitenciaria y el Banco de Ahorro y Préstamo. También, encabezó la construcción del pabellón de las hermanas de Caridad en la ciudad de Mendoza. Además, se encargó de construir el Palacio Municipal de Maipú. En 1910 incursionó en la vitivinicultura y constituyó una sociedad agrícola y comercial para la producción y la elaboración de la uva. Años después volvió a Castel San Giorgio, donde falleció en 1929.

Egidio Feruglio, el creador del Instituto del Petróleo

Egidio Feruglio nació en Udine en 1897. Fue naturalista y ayudante de geología de la Universidad de Cagliari. En 1925, se incorporó como geólogo a YPF y viajó a distintas provincias para buscar y levantar yacimientos petrolíferos. A mediados de 1940, fue adscripto a la Universidad Nacional de Cuyo. Allí tuvo la misión de organizar el Instituto del Petróleo y dictó el primer curso de mineralogía en la Escuela de Agronomía. También fue director del Instituto del Petróleo y miembro en las cátedras de Geología y Petrología. Feruglio decidió radicarse en Mendoza, donde falleció en 1955. Muchas de sus publicaciones sobre geología fueron editadas tanto en Argentina como en Italia. También, fue miembro de la Academia Nacional de Ciencias Naturales.

Arturo Furlotti, heredero de una familia de italianos emprendedores

Arturo Furlotti era hijo de Angelo Furlotti, uno de los primeros emprendedores vitivinícolas de Maipú. En los años 30 asumió la gerencia general y luego la presidencia de las bodegas y viñedos fundadas por su padre. En 1969, fundó una nueva empresa vitivinícola, Martelen S.A. También, fue presidente de empresas dedicadas a la industrialización y distribución de leche y frigoríficos para exportación de frutas. Además, participó en la formación de compañías de seguros, un banco, uno de los canales de televisión de Mendoza y una cadena de salas cinematográficas. Furlotti fue protector de los residentes italianos de escasos recursos y presidió la Sociedad de Beneficencia del Hospital Italiano. En 1960, el gobierno de Italia le confirió la Cruz de Gran Oficial de la Orden al Mérito de la República Italiana.

Giovanni Mosso, uno de los italianos que más contribuyó a Luján

Giovanni Mosso se radicó en Luján de Cuyo a finales de siglo XIX. Junto con sus hermanos Antonio y José contruyó en la entonces villa de Luján una bodega y una destilería. Años más tarde, ellos dotaron a toda la zona de su primer alumbrado público. En Luján, construyeron una usina camino al dique Cipolletti. Trajeron desde Inglaterra y Alemania motores que permitieron que la usina funcionara en óptimas condiciones. En 1910, Mosso y sus hermanos instalaron uno de los primeros molinos harineros, también uno de los más avanzados. La maquinaria con la que funcionaba había sido traída exclusivamente desde Europa. Ese molino procesaba diariamente grandes cantidades de trigo que se producían dentro de la misma provincia.