Al llegar agosto empezamos a degustar los aromas, sabores y de una primavera insipiente. Y con los días cada vez más cálidos haciendo las siestas casi sofocantes, el típico “chiflo” acompañado de “¡Hay palito, bombón, helado!” del heladero que hacen explotar los sentidos. No solamente la deliciosa crema helada recubierta de chocolate, sino también por la practicidad para su consumo. Caminando o en bicicleta, esperando el micro o en el banco de la plaza el clásico bombón helado nos acompaña siempre y desde siempre. Los conocemos por la infinidad de heladerías y heladeros ambulantes en Mendoza, cada barrio tiene al suyo y forma parte del clásico ritual de primavera. Pero si de clásico y de helado hablamos, el “palito bombón helado” se lleva el primer puesto.
Su origen piemontés
Como tantas cosas ricas que el Piemonte nos ha legado, el palito bombón helado es una de ellas. Nació en Torino (capital del Piemonte) en 1939 con el nombre de Pingüino. Fue la Familia Pepino quien dio origen a esta delicia. Siendo hoy en día una de las heladerías históricas de Torino, Gelati Pepino sigue enamorando los corazones de quienes visitan piazza Carignano.
Del Pingüino piemontés al palito bombón helado
Si bien no se sabe con certeza cuándo y cómo llegó a la Argentina, el palito bombón helado ocupa el podio del helado más consumido por los argentinos. Ya con el tiempo de la clásica crema helada cubierta de chocolate, fueron apareciendo diferentes variedades, llegando a unir los dos amores: el bombón helado y el dulce leche, pero también podemos encontrar de frutilla, vainilla, incluso de leche condensada, con lluvia de almendras, confites o maníes. De hecho, algunas heladerías ofrecen hasta veinte alternativas diferentes. También en Italia fueron apareciendo otras opciones de relleno como el café, gianduja (crema piemontesa de chocolate, avellanas y almendras) y menta, entre otros.
De la Quiaca a Ushuaia
Son más de 7.000 fábricas a lo largo de nuestro país las que producen toneladas de la preciada crema con chocolate. Aún más, si prestamos atención, hay reconocer que se trata del único monarca de cualquier temporada veraniega, ya sea en fiestas tradicionales de enero y febrero o en los partidos de fútbol también en las ferias, siempre el palito bombón helado acompaña cada evento.
En la cultura argentina también está más que presente. No podemos olvidar la clásica escena de la película Esperando la carroza, cuando China Zorrilla (Elvira) junto a Betiana Blum (Nora) y Andrea Tenuta (Matilde) aparecen comiendo un palito bombón helado, mientras discuten la “muerte” de Mamá Cora y que nos hace desear tener uno en ese instante.
Agradezcamos entonces a la Famiglia Pepino que nos ha legado este manjar elíseo. La próxima vez que lo degustes cerrá los ojos y date un paseo por piazza Carignano… Pingüino o Palito Bombón Helado, un símbolo de Torino en el mundo y del paladar argentino.
