¿Sabías que el origen de la salsa bolognesa no está en Bologna? ¿Qué tal si te digo que la receta original no incluía carne de cerdo, aceite ni tomate? Además, te cuento que su nombre original proviene de una voz francesa, “ragú”. Aunque con frecuencia nos dejamos llevar por su denominación, lo cierto es que sus orígenes se remiten a la Guerra de las Galias, entre los años 58 y 51 a.C. En esta nota, daremos a conocer más sobre su historia y la receta para prepararla.
La salsa bolognesa, una receta que viajó por toda Europa hasta volver a su patria
Originalmente, la salsa bolognesa era una auténtica receta romana. Dada su popularidad, se exportó a otros territorios, durante la expansión romana en terreno galo. En sus inicios, la salsa bolognesa o boloñesa en español, era servida como segundo plato, aunque con el tiempo se popularizó untarla en el pan. Más tarde, los franceses se hicieron de la receta y la amoldaron a sus costumbres. Es más, el nombre original de este “acompañamiento” italianísimo proviene de la palabra francesa “ragú” del verbo “ragoûter”, que significa abrir el apetito. Finalmente, a partir de la Edad Media, la salsa bolognesa regresó al territorio italiano.
Como es de esperar, la receta actual es muy distinta a la original, porque cada gastronomía le dio su toque de color y sabor. Un claro ejemplo de ello es el tomate, una fruta que no existía en Europa sino hasta la Invasión de las Américas en 1492. Lo que también cambió con el tiempo fue su exclusividad: en principio, solo las clases nobles accedían a los ingredientes y al deleite de la misma, ya que tenían la posibilidad de costear, además, a los más respetados cocineros que llevaban a cabo la receta de manera perfecta. Sin embargo, las familias humildes comenzaron a consumirla, pero a diferencia de los más adinerados, utilizaban carne vieja para abaratar los costos.
Todo lo que necesitas para hacer la mejor salsa bolognesa
Tal es la importancia histórica y cultural de la salsa bolognesa que fue declarada Patrimonio de la Humanidad. Múltiples son las intenciones de preservarla y respetarla como ícono gastronómico. Así es como el 17 de octubre de 1982 en el Palazzo della Mercancia, la Cámara de Comercio en Bolonia estableció una receta única y oficial, depositada por la Accademia Italiana Della Cuccina.
Los ingredientes para llevar a cabo esta receta incluyen:
- 400 g de carne cartella o picada de ternera
- 150 g de panceta seca
- Medio vaso de vino tinto
- 50 g de apio
- 50 g de cebolla
- 5 cucharadas de salsa de tomate
- 50 g de zanahoria
- 250 ml de leche entera
- Sal y pimienta a gusto
- Aceite de oliva
¡Ahora sí! El paso a paso
Primero calentamos el aceite de oliva en una cacerola y colocamos el apio, la zanahoria y la cebolla en la misma. Dejamos de 10 a 15 minutos, o hasta que la verdura esté tierna. Luego incorporamos la carne con la panceta picada, y la rehogamos durante unos 15 minutos o hasta que haya adquirido un tono dorado. Condimentamos. Debemos mover la carne cada tanto para que no se pegue. Después añadimos el vino y el puré de tomate, y cocinamos a fuego alto durante 1 minuto. Pasado el minuto, volvemos a fuego mínimo, agregamos caldo y dejamos que el preparado se cocine por 2 horas. Finalmente, calentamos la leche y la agregamos de a poco a la salsa. Si se desea aligerar, agregar caldo. Salpimentar a gusto del comensal.
Servir con cannelloni, lasagna o tagliatelle. Agregar queso parmesano a gusto. Acompañar con un buen vino.
En Mendoza lo tenemos todo: excelencia en materia prima y gastronomía
En Mendoza encontramos los mejores ingredientes para nuestra italianísima bolognesa, que entre otros, requiere aceite de oliva y vino. Por un lado, el aceite de oliva mendocino está en el top 3 mundial: la olivícola Laur obtuvo el tercer puesto en el ranking AOVE. Se trata de un producto sin TACC, orgánico y con sello kosher, lo cual significa que cumple con todas las normas y leyes establecidas por la religión judía.
Por otro lado nos encontramos, por supuesto, con los vinos mendocinos. Si bien Argentina cuenta con varias zonas vitivinícolas, ninguna iguala el nivel de las mendocinas. Una prueba clara de ello son los múltiples premios que han recibido nuestros vinos. Así es como, en 2019, el Terroir Series Finca Coletto 2015 fue elegido como el mejor Malbec del mundo a raíz del concurso francés “Les Citadelles du Vin”. En otra ocasión, Mendoza logró 23 premios en el concurso londinense Decanter Wine Awards 2019.
En nuestra provincia existe una infinidad de propuestas gastronómicas que ofrecen los mejores platos italianos. Una de las opciones más reconocidas es La Marchigiana, restaurante fundado por inmigrantes de la Regione Marche en 1950, y que hasta el día de hoy ofrecen genuinos platos italianos. Otra clasiquísima alternativa es Montecatini, que funciona hace más de 50 años, conocido por sus famosos “Cappeletis a la Caruso”. Este rincón de la gastronomía italiana en Mendoza ha sido premiado en varias ocasiones. El 14 de octubre de 2017, Montecatini logró un Premio Guinness de la mayor degustación de pastas del mundo, en la cual 346 personas se deleitaron con 948 platos de pasta.
Contanos en los comentarios qué receta utilizás y con qué pasta te gusta acompañar a esta estrella de la gastronomía italiana. ¡Te leemos!
Muy interesante… realmente no lo sabía. ¿Qué opina la comunidad?
Me llevé tantas sorpresas mientras escribía esta nota… A mi lo que más me llamó la atencion fue el hecho de que no viene de Bologna ¿Y a ustedes?