El pasado domingo 17 de octubre celebramos a nuestras madres. Si bien todos festejamos, pocos saben el porqué del Día de la Madre. ¿Cuál es su verdadero origen? ¡Te damos una pista! Es otra de las huellas que dejaron los italianos en nosotros.
Día de la Madre, un legado salesiano, italiano y lujanino
Hasta 1932 no se festejaba el Día de la Madre en Argentina. Esto fue hasta que el Padre Guillermo Cabrini, nacido en Italia y lujanino por adopción, tomara la iniciativa de honrar y festejar a nuestras madres en el mes de octubre.
Todo ocurrió un 24 de septiembre del mismo año, cuando en una misa en la basílica de María Auxiliadora, en el barrio de Almagro, Buenos Aires, el sacerdote salesiano homenajeó a las mujeres, y especialmente a las madres, con bombones y medallitas. La reunión se llevó a cabo junto a una asociación cooperadora dependiente de Acción Católica, encabezada por Mercedes Díaz Garzón y Laura Barzola. Fue la misma comisión de damas la que se encargó de plantear al poder público la necesidad de oficializar una fecha. Así fue como, en octubre del mismo año, se aprobó y se instituyó una fecha para el Día de la Madre. De allí en más, el Día de la Madre se expandió por la Argentina, gracias al padre Cabrini, otro ítalo-argentino que dejó un gran legado en nuestra cultura.
Otros orígenes del Día de la Madre
El Día de la Madre es, en verdad, una fecha de orígenes religiosos. En 1931, el Papa San Pio XI dedicó el día 11 de octubre al homenaje de la Divina Maternidad de María como recuerdo de que, 1500 años antes, en el año 431, el Concilio de Éfeso hubiera declarado a María como la verdadera madre de Cristo.
Inmigrantes italianos en Mendoza: la historia de los Cabrini
Don Leandro Cabrini llegó a la Argentina a fines del siglo XIX, desde San Sisto, Emilia Romagna. En primer lugar, se radicó en Buenos Aires y luego en Mendoza. Una vez en Mendoza, Don Cabrini eligió Perdriel como el lugar donde sus más tempranas historias echarían raíces: fue allí donde plantó sus primeros viñedos de malbec.
Leandro Cabrini tuvo dos hijos, Guillermo y Luis, quienes constituyeron la segunda generación a cargo del emprendimiento familiar: la Bodega Cabrini. Si bien Guillermo vivió sus años más tempranos en Mendoza, luego adoptó Buenos Aires como su nueva casa. Tiempo después, en 1939, decidió producir un vino especial para la Santa Misa: Guillermo era ya sacerdote salesiano y nexo entre la tradición del vino y la Iglesia. Hoy por hoy, se puede observar en la bodega el tonel que albergó los 1900 litros de vino de prueba para la misa. Una verdadera reliquia, ¿no?
Curiosidad: el vino de Misa se produce en Mendoza, en una bodega de raíces italianas
La Bodega Cabrini, fundada hace 102 años en Mendoza, produce el vino tinto licoroso avalado por el Arzobispado de Mendoza que se utiliza en las misas argentinas. Con un volumen de producción de casi 70.000 litros anuales, se utiliza malbec, lambrusco, bonarda y sangiovese.
Una mención especial para nuestras madres
En este día, no queremos dejar de celebrar a las madres. Acompañan, cuidan, escuchan, abrazan y siempre, pero siempre están. ¡Feliz día para todas ellas!
