Si bien Mendoza y Argentina son reconocidas a nivel mundial por el Malbec, detrás de esta cepa existe una amplia gama de variedades italianas que, a paso firme, vienen marcando tendencia y cautivando tanto a enófilos como a los recién iniciados en el mundo del vino. Si sos un amante de este elixir milenario y te gusta experimentar nuevos aromas y sabores, te invitamos a que leas esta nota.
La nueva tendencia de variedades italianas
Argentina se encuentra en este momento produciendo los mejores vinos de su historia. Como sabemos, el éxito del Malbec en estas regiones posicionó al país en el mercado vitivinícola mundial y se convirtió así en nuestra cepa insignia. Sin embargo, este acontecimiento también significó el relegamiento de otras variedades; lo que condujo a que gran parte de los productores no arriesgaran con vinos verdaderamente diversos.
Pero el momento de innovar ha llegado, y son varias las caras que posee la nueva tendencia en la industria del vino. Una de ellas es la “experimentación con cepas no convencionales”, es decir, las finísimas variedades italianas.
Los nuevos consumidores
Las innovaciones en la industria vitivinícola consolidan además un nuevo tipo de consumidor. Si bien no podemos definirlo en un solo perfil, lo cierto es que los bebedores de vino de hoy en día son más conocedores e intrépidos que los de hace unas décadas atrás. Todavía son muchos los que mantienen un perfil tradicional, los que a la hora de comprar una botella optan por lo conocido; pero también son cada vez más los que ahora exigen nuevas experiencias, están más informados y deciden no le temerle a lo desconocido.
En este contexto, las bodegas se han visto obligadas a innovar, de modo que desde hace un tiempo están animándose a vinificar otras uvas. Sin más preámbulos, conozcamos cuáles son esas “raras uvas nuevas”.
Variedades italianas tintas
Entre las tintas encontramos las famosas Nebbiolo y Sangiovese, las cuales, en Italia, dan vida a vinos tan codiciados como el Barolo, el Barbaresco o el Chianti. Por su parte, la variedad Ancellotta está conquistando a muchos. Con ella se producen vinos de buena estructura y atrayente color, capaz de adaptarse muy bien al gusto argentino.
En el Valle de Uco, la firma italiana Masi Agrícola cultiva viñedos de Corvina Veronese, cepa conocida en Italia por el afamado vino Amarone della Valpolicella.
Otras, no menos interesantes, son la variedad Casavecchia y Lambrusco Grasparossa. Fueron importadas directamente en platines desde Italia: la primera desde la Campania, la segunda desde la Emilia Romagna.
Variedades italianas blancas
La producción de vinos blancos es, en sí, una innovación en nuestro territorio. Y mucho más cuando nos referimos a varietales italianos.
La estrella del momento es el Tocai Friuliano. Como su nombre lo indica, su origen es de la Friulia. Los ejemplares mendocinos son un deleite de frescura y aromas tropicales. Otros blancos novedosos se elaboran a partir Verdicchio, Fiano o Glera. Esta última es famosa en todo el mundo por ser la uva del Prosecco.
La diversificación de la vitivinicultura y del vino argentino es indiscutible. Dentro de ella, el protagonismo que toman las variedades italianas no solo responde al descubrimiento y puesta en valor de nuestro patrimonio de viñedos antiguos sino también a la audacia de experimentar con variedades nuevas, nunca antes plantadas en el país.
La invitación consiste en sumergirse en las posibilidades del universo del vino. Ya sea en la vinoteca o la góndola del supermercado, seamos nómades, viajemos con nuestros sentidos a destinos distintos, descubramos nuevos sabores y aromas. Disfrutemos de vinos mendocinos con fineza y tradición italiana. ¡Salute!
Recomendaciones locales para descorchar
- Tucumén Ancellotta. Bodega Budeguer. Luján de Cuyo.
- Sangiovese Rosé. Germán Masera winemaker. Valle de Uco.
- Testarudo Lambrusco Grasparossa. Bodega Pumalek. Luján de Cuyo.
- Gran Reserva Fiano. Bodega Caelum. Luján de Cuyo.
- Gran Lurton Tocai Friuliano. Bodega Piedra Negra. Valle de Uco.
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