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Lambrusco Grasparossa: insignia de una bodega mendocina

Lambrusco Grasparossa - Vista De La Bodega

Existe un viñedo en Luján de Cuyo implantado en su totalidad con un varietal único en Argentina: Lambrusco Grasparossa. Se trata de una uva de origen italiano, típica de la Emilia Romagna. Llegó a Mendoza directamente desde Módena para convertirse en la uva estrella de Bodega Pumalek. Eduardo Aregall, su propietario, nos guio en un espléndido recorrido por los viñedos y las instalaciones de la bodega. Mientras tanto, nos contó todo sobre esta interesante uva y las características de los vinos que con ella se producen. ¿La conocemos?

Finca Carmina

El viñedo de la Finca Carmina, por Carmen Micaela Lucía Pujol de Aregall, madre De Eduardo, posee ocho hectáreas. Está implantado en su totalidad con uva Lambrusco Grasparossa. En el año 2005 la familia Aregall compró plantines de esta variedad a un vivero de Módena. Existen varios tipos de Lambrusco, entre las más conocidas podemos mencionar: Lambrusco Maestri, Lambrusco Salamino de Santa Croce, Lambrusco de Módena, Lambrusco de Sorbara y Lambrusco Grasparossa de Castelvetro. La elección de esta última fue recomendada desde el vivero. Quienes, al informarse de las características geográficas de la finca, indicaron que la variedad Grasparossa sería la mejor en adaptarse a estas tierras. Y así fue, de los treinta mil plantines comprados, floreció el 100%.

Lambrusco Grasparossa Viñedo
Viñedo de Lambrusco Grasparossa en Ugarteche, Luján de Cuyo.

Algo interesante a destacar es que el varietal fue dado de alta en el INV como vitis vinífera por Bodega Pumalek. “Para obtener la inscripción en el INV recorrimos un largo camino de dos años. Antes de este hecho, no existía como varietal en Argentina”.

Lambrusco, “el vino preferido de mi padre”

Bodega y viñedos Pumalek es un proyecto familiar, impulsado por los vivos recuerdos y anécdotas que construyen la historia de una familia en la cual la figura del inmigrante que llegó a trabajar la tierra es protagonista.
Un recuerdo muy importante y fundacional es el del vino que bebía Jorge Aregall, padre de Eduardo, “el vino preferido de mi padre era el Lambrusco, y solo bebía ese vino. Se elaboraba de forma artesanal con uvas de Lambrusco que crecían en la parra de mi casa”.
Hoy en día, la familia Aregall continúa elaborando vino Lambrusco, con la misma pasión, el entusiasmo y la audacia de crear un vino distinto en tierra de Malbec.

Uva italiana, enólogo italiano

El hacedor de la mayoría de los vinos de la bodega es el enólogo italiano Giuseppe Franceschini. Su conocimiento y experiencia con las uvas italianas lograron la mejor expresión de la uva Lambrusco Grasparossa. Esta se refleja en vinos singulares y cautivantes. Tintos tranquilos, como Fortunato y Testarudo, espumosos blancos y rosados, entre ellos Pumalek Brut Rosé, elaborado a través del método Charmat y la línea Macanudo, lograda a través del método tradicional. Entre sus etiquetas, cuentan también con un tinto reserva, en este caso, elaborado por el enólogo mendocino Germán Calvo.

Sensaciones que despierta el Lambrusco Grasparossa

Los vinos obtenidos a partir de esta uva, se caracterizan por sus aromas y sabores frutados, con toques florales. Poseen una moderada tanicidad y acides, lo que nos produce una sutil sensación de astringencia y agradable frescura.
Su bajo volumen de alcohol los convierte en vinos fáciles de beber, armónicos y disfrutables hasta la última gota.
Los espumosos presentan delicadas finas burbujas y una extraordinaria paleta de colores que va desde un ligero ámbar con toques rosados hasta un increíble rojo carmín, dependiendo la etiqueta.

Lambrusco Grasparossa, ideal para la picada argentina

Lambrusco Grasparossa Vinos

El Lambrusco Grasparossa proviene de una de las regiones italianas más famosas por su gastronomía. Allá nacen maravillas como el queso parmesano reggiano, el aceto balsámico de Módena, la mortadela y el jamón de Parma. Estas delicias de la gastronomía Emiliana llegaron a nuestro país con la inmigración. Estas influenciaron la gastronomía local, un ejemplo de esto es nuestra clásica picada de quesos y embutidos. El Lambrusco Grasparossa la acompaña muy bien. Al ser alimentos de alto contenido graso y combinarse con la acidez y frescura del vino, obtenemos un equilibrio de sensaciones en boca. El vino resalta los sabores de la comida, refresca el paladar y nos permite seguir disfrutando.
El Lambrusco es, en verdad, un vino que va bien con gran parte de la cocina argentina. Si bien es un varietal de vieja tradición, ofrece vinos modernos, originales, de gran personalidad. Sencillos de entender y beber, capaz de satisfacer el gusto de todos.

Lambrusco Grasparossa: insignia de una bodega mendocina ultima modifica: 2021-07-13T09:23:20-03:00 da Florencia Medina

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Silvina

Muy buena nota Flor!!! Impecable!!!!

Laura

Excelente 👌 👌

Paula Maria Villafañe

Excelente Flor!🍷

Clara Jurin

Excelente nota Flor🙌🙌🙌🙌

Karen

Buenísima nota! Salud! 🍷

Pelusa Medina

Muy buena nota! Me dieron ganas de maridar esos sabores italianos

Ricardo Paez

Muy interesante

Martin Ramos

Desconocía el varietal y su historia, gracias por la nota, sin duda buscaré la oportunidad de probarlo

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