Mantovana, el pan lombardo ideal para hacer en casa

La Mantovana es un tipo de pan que se consume en Lombardía hecho a base de harina integral y aceite de oliva. Su nombre deriva de la ciudad italiana de Mantua donde es muy popular. Quienes llegaron a nuestro país durante las diferentes oleadas migratorias trajeron consigo esta particular receta. Del mismo modo que sucede con muchos platillos italianos, este pan gradualmente se fue adaptando a los ingredientes de la gastronomía local y la combinación resultante es única. Generaciones de lombardos han compartido esta receta que con el paso de los años cada vez más de sus descendientes se atreven a hacer. En Mendoza, esta época del año es ideal para cocinar en casa y en familia; por eso hoy te enseñamos cómo hacer paso por paso un auténtico pan lombardo con acento mendocino. ¡No te lo pierdas!

Ingredientes para preparar el pan mantovana

Para preparar este pan necesitarás los siguientes ingredientes:
-175 gramos de harina integral
-500 gramos de harina 000
-15 gramos de levadura fresca o 5 gramos de levadura seca
-400 mililitros de agua
-2 cucharaditas de sal
-125 mililitros de aceite de oliva virgen.

Preparación del pan: la mezcla de los ingredientes y el leudado

Primero se debe disolver la levadura en 400 mililitros de agua y dejarla descansar hasta que se “active” (5 minutos aproximadamente). En un bol se colocan la mitad de cantidad de las harinas tamizadas y se hace un agujero en el centro. Allí se debe verter el agua con la levadura. Esa preparación debe mezclarse hasta formar una pasta que deberá dejarse esponjar para después añadirle sal, aceite y el resto de la harina. Una vez que todo quedó integrado, se debe volcar la masa sobre una superficie enharinada y amasar por 15 minutos. Para el primer leudado se coloca la masa en un bol con aceite, se tapa con un paño y se deja levar por una hora. Transcurrido ese tiempo, se le saca el aire y se deja levar. Es importante que este levado no supere los 40 minutos ya que afectaría la calidad del pan.

El horneado y la cocción de la Mantovana

Una vez que la masa duplicó su tamaño, se le saca el aire y se la deja descansar unos 10 minutos más. El siguiente paso será dividir la masa en dos trozos y darle a cada de ellos una longitud de aproximadamente 25 centímetros. Se colocan ambos bollos estirados en una bandeja de horno cubierta con papel vegetal, se los tapa con paño de cocina y se los deja leudar otros 15 minutos. Una vez que ese tiempo se cumple, se le debe hacer un corte longitudinal en el centro a cada pan. Luego, se los introduce en el horno precalentado a 200 grados y se los hornea por aproximadamente 45 minutos. El pan estará listo cuando por fuera esté dorado y cuando suene hueco al golpearlo en la base. Posteriormente, se lo puede dejar enfriar o se lo puede comer caliente, recién salido del horno.

¿Qué caracteriza a la cocina lombarda? ¿Y a la cocina mantovana?

Lombardía se caracteriza por la variedad y la abundancia de los alimentos que produce. El desarrollo de los sectores productivos, especialmente en Milán, hizo que los pobladores de la región busquen conservar su sabor e ingredientes tradicionales e incorporarlos a todos sus comidas. En esta zona sobresalen los platos a base de arroz, un cereal clásico desde hace más de cinco siglos. El arroz a la certosina fue una comida típica servida en los monasterios, el arroz con leche es uno de los postres tradicionales y el arroz a la bersa y con judías y coles son dos de los platos más populares. Particularmente, en las cocinas mantovanas, la calabaza es un ingrediente fundamental y uno de los más versátiles porque forma parte de pastas, postres y ¡hasta de algunas variedades de cappuccino!

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